William Sanders Paley tuvo que abandonar San Francisco, e instalarse en New York, para gozar con la libertad de opinar lo que le venía en gana. Sus descaradas columnas de opinión levantaban odios y aplausos. De modo que prefirió dejar de recibir amenazas, sobre todo de grupos feministas en su domicilio, y se marchó al otro lado de la costa.
Lo mismo le sucedió al escritor colombiano Fernando Vallejo quien, para tener la libertad de aconsejar el asesinato del presidente de Colombia y acusar a María Auxiliadora de amparar a los peligrosos sicarios de Medellín, tuvo que dejar el país y esconderse en México.
Lea PIEL DE TOPO
Etiquetas
- CRÓNICA (12)
- CUENTOS (9)
- ESCRITURA CREATIVA (5)
- NOVELA SABOTAJE (3)
- PROYECTOS EDITORIALES (3)
- ENTREVISTA (2)
- HISTORIAS DESDE LA CÁRCEL (2)
- NOCHES DE ESTRIPTÍS (2)
- CRÍTICA (1)
- ENSAYO (1)
- Novela gráfica (1)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Recomendado desde la biblioteca La Floresta
Por acá el recomendado: https://www.youtube.com/watch?v=2M4bWEU6SwQ
Entradas populares
-
"Sabes, yo tenía una familia, un trabajo, algo siempre estaba en el medio pero ahora vendí mi casa, encontré este lugar, un estudio...
No hay comentarios:
Publicar un comentario