Buscando reseñas viejas de la novela encuentro un documento en pdf escrito desde la Universidad de Antioquia. Es un estudio de la jerga paisa en diferentes novelas. Sabotaje hace parte del corpus estudiado para el artículo académico.
Acá el link:
http://www.scielo.org.co/pdf/linli/n66/n66a03.pdf
INTENSIFICADORES DISFEMÍSTICOS
EN LA LITERATURA ANTIOQUEÑA*
Carlos García Zapata
Universidad de Antioquia,
Colombia
cgarcia@quimbaya.udea.edu.co
Recibido: 16/04/2014 - Aceptado: 04/05/2014
Resumen: El presente estudio, de carácter pragmático, es un primer acercamiento al
análisis de los intensificadores disfemísticos malsonantes del español coloquial utilizado en
la literatura antioqueña por autores nacidos en la ciudad de Medellín. Primero, se fijará el
marco teórico de partida: algunas consideraciones sobre los conceptos de intensificación,
disfemismo y (des)cortesía verbal, como fenómenos importantes de la conversación coloquial;
en segundo lugar, partiendo de los textos literarios que hacen parte del corpus recopilado para
el Diccionario descriptivo del español del Valle de Aburrá (DEVA), se pretende describir
las funciones discursivas de los disfemismos en el uso de los personajes, el acto de habla y
el tipo de modalidad de la enunciación que representan, así como los recursos lingüísticos
que los constituyen.
Palabras clave: (Des)cortesía, disfemismo, insulto, intensificación, pragmática.
Algunos apartes:
"Las obras elegidas son las siguientes: Primero estaba el mar
(1992), La historia de Horacio (2000) de Tomás González; Rosario Tijeras (1999) de
Jorge Franco Ramos; La Virgen de los Sicarios (2001), La Rambla paralela (2003) y
El desbarrancadero (2005) de Fernando Vallejo; I love you putamente (2007) y Hagan
el favor de hacer silencio (2013) de Esteban Carlos Mejía; Madera salvaje (2009),
Los deberes (2012) y Todas las huellas: Tres novelas breves (2013) de Santiago
Andrés Gómez; y Sabotaje (2012) de Andrés Delgado.6 Los autores seleccionados,
además de haber sido galardonados con premios literarios relativamente recientes,
tienen como característica común el uso de los tabúes lingüísticos en sus distintas
manifestaciones a todo lo largo de sus relatos, razón esencial para su inclusión en
el presente corpus. Entre ellos cabe destacar como paradigma de autor iconoclasta
a Fernando Vallejo, del que hemos elegido tres novelas."
"También se utiliza esta expresión descriptivamente para denotar un referente no
animado al que se valora negativamente. Tal sucede en Sabotaje (2012) de Andrés
Delgado, en que el joven Julián Cartagena, el protagonista, se encuentra con un
compañero que también presta el servicio militar en el mismo batallón y le expresa,
en un enunciado de modalidad exclamativa, su intenso sentimiento de desagrado
por el lugar en que se encuentra:
Todavía está oscuro afuera. Cuando voy a formar en el segundo pelotón en la plaza
de armas, me encuentro con Espitia, el man del colegio. Me estira la mano y yo me
le tiro un abrazo:
—Parce, qué gonorrea esto aquí —le digo y se me encharcan los ojos.
Espitia me dice que está en el cuarto pelotón, pero tenemos que dejar la cosa para otro
momento. (Delgado, 2012: 86)"
"En 19), el capitán Salgado, personaje de la novela Sabotaje (2012),
se dirige al recluta Herrera de la siguiente manera:
19)
—Yo soy su teniente Ospina, ¿Entiende recluta? —¡Sí señor, entendido! —contesta
Herrera mirando al frente y a la pared.
—Este recluta es una puta güeva. Como yo soy su teniente, entonces usted me tiene
que decir «Mi teniente»… ¿Oyó?
—¡Sí señor, entendido!
Ospina baja la planilla. Le repite a Herrera que no puede decirle «Señor». Debe decirle
«Mi teniente».
—Oiga Herrera, diga bien duro: soy una puta güeva.
—Soy una puta güeva —murmura Herrera entre dientes.
—¡Así no, marica! Dígalo a viva voz, como si fuera un hombre. (Delgado, 2012, p.66)"